Hoy, 23 de julio, se estrena en las pantallas españolas "Kill Bill volumen 2 ".
Después de matar a los primeros en su lista, La Novia continúa en su viaje de venganza para cazar y terminar con las vÃctimas restantes: Elle Driver, Budd y –finalmente- Bill. Las complicaciones surgirán cuando La Novia se entere de que su hija está viva...
La cinematografÃa norteamericana halla en el nombre Tarantino, un sinónimo de polémica, de talento, de soberbia. Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown y la saga Kill Bill son para los crÃticos y los fans, pelÃculas extremas, no aceptan el punto medio, se odian o se aman.
Kill Bill, cinta partida en dos volúmenes, reúne en una elegante y bizarra cadena, una compilación de los géneros más personales que forjaron al controvertido director. "¿Por qué es grande Kill Bill? — me preguntan muchos — a lo que simplemente respondo — porque es la obra de un genio que, como tal, hizo lo que quiso sin importarle en absoluto el qué iba a decir la crÃtica; el resultado es sorprendente, elocuente e hipnotizante en muchos sentidos".
Para muchos, el Volúmen 1 carecÃa de consistencia fÃlmica; su débil hilo conductor sólo respondÃa a una venganza desenfrenada donde no habÃa desarrollo de personajes ni profundidad; era tan sólo un batidillo de géneros que bien agitado obtuvo un buen resultado. Muchos esperaban que el Volúmen 2 fuera más de lo mismo, y si asà hubiera sido, habrÃamos quedado satisfechos, aún cuando dejáramos la sala con las ropas llenas de costras sanguinolentas. Pero no es asÃ.
Kill Bill Volumen 2 contiene los porqués, las causas de las consecuencias que vemos en el Volúmen 1. Se trata de un producto menos activo pero mucho más sustancioso, donde con todo el estilo Tarantino, los diálogos no pertenecen al habla común, sino a una elevada reflexión que por momentos es brillante y por otros es tan sólo un trozo de ironÃa y humor negro.
Tarantino nuevamente juega con el colorido y desarrolla esta continuación, (que no segunda parte), dentro de los géneros del spaghetti western y el cine oriental. El hilo conductor continúa a través del capitulado, lo que le permite al director contar historias separadas que engarzan perfectamente. La cinta abre en blanco y negro con la masacre de Dos Pinos, en una secuencia con poca acción pero intensa y bien dialogada entre La Novia y Bill. La maravilla es que dentro de la parsimonia visual, uno se sumerge en la angustiante espera para ver en qué momento se desata la carnicerÃa.
Los capÃtulos subsecuentes desarrollan personajes por demás interesantes, haciendo que amarren muchos cabos que el Volúmen 1 dejó sueltos. En ellos, el enfrentamiento Budd- Beatrix Kiddo (verdadero nombre de la novia), es fantástico; irónicamente, los enemigos aparentemente débiles o pequeños suelen ser los más peligrosos.
Dentro de esta batalla, La Novia tiene un flashback a su maestro, Pai Mei, un anciano barbado sacado de las clásicas cintas de Kung Fu de los 70's-80's, que le enseña cruel y soberbiamente, la profundidad de las artes marciales. Tarantino recrea el género que viviera hace más de veinte años, con tomas rápidas y acelerados zoom in y out de los personajes; el recurso ya ha sido visto incluso en cintas de parodia, por lo que no resulta sorprendente aunque visualmente sea efectivo; no obstante, el director siempre añade su toque de maestrÃa y humor. —Pai Mei— le advierte Bill a La Novia cuando la lleva a iniciar su entrenamiento —odia a las americanas, a las blancas y a las mujeres; además es un maestro en la técnica de los cinco puntos que hacen explotar el corazón, técnica que nunca ha enseñado a nadie—. Ojo con el churrigueresco dato.
Elle Driver (Daryl Hannah), tiene un enfrentamiento con Budd antes de su lucha con La Novia. En un toque excelsamente Tarantinesco, Elle confiesa en el momento más algido de la batalla, que la estrategia utilizada para la misma, la obtuvo de la internet. Después de ello el enfrentamiento entre las dos féminas llega por fin, con excelsa coreografÃa y "vistosa" muy "vistosa" conclusión, échenle un ojo.
Finalmente el momento climático aparece, el encuentro entre Bill y La Novia. Cabe decir, que si bien, el personaje de Carradine no es lo que yo hubiera esperado, la fuerte presencia del actor del Kung Fu es suficiente para darle intensidad, ya sea narrando leyendas de artes marciales, luchando con la katana o simplemente dialogando con su ex-amante en calidad de experto, acerca de los distintos superhéroes de los cómics, con la única finalidad de hacerle ver, que una vez nacido asesino, no es posible cambiar (Un toque que sólo Quentin se podÃa dar). Para muchos, el desenlace hubiése requerido más acción y brutalidad, incluso hay quienes se atreverán a sugerir que este Volúmen debió ser un poco más corto. No obstante, la unión de las dos partes convierte a la historia en una excelente cinta tatuada con la marca Tarantino.
La música vuelve a ser un factor contundente y brillante en la edición, asà como la coreografÃa de Woo-ping Yuen, quien también coordinara la acción en The Matrix.
Como dije al principio y en la reseña del Volúmen 1, el director rinde culto a capricho a los géneros que le formaron; incluso, hace varias alusiones a cintas que él mismo dirigió o escribió:
En una escena, La Novia saca de una de sus botas una navaja de afeitar, en claro homenaje a Mr. Blonde en Reservoir Dogs; más adelante Bill le amenaza con un arma aclarándole que un tiro en la rodilla es bastante doloroso; este diálogo lo ha obtenido de la misma cinta.
Bill le dice en una ocasión a La Novia, que es una "natural born killer"; el guión original de la pelÃcula con el mismo nombre, fue escrito originalmente por Tarantino.
La flauta que toca Bill es idéntica a la que tocaba el mismo Carradine en la serie televisiva Kung Fu.
Además de los claros homenajes, Tarantino muestra también los elementos que se han convertido en sÃmbolos de sus cintas, como las viejas cajas de cereal, los pies descalzos o el reflejo del vencedor en los ojos del vencido.
Kill Bill Volumen 1 y 2 son tan distintas, que el poster de la segunda hubiera podido llevar " The 5th film by Quentin Tarantino", no obstante Tarantino reiteró muchas veces que se trataba de una sola cinta, y ya que uno ve el resultado completo, tiene toda la razón, una realización hecha como, cuando y con quien él quiso. El resultado: Un clásico de cine.
Fuente de información: Cinengaños